jueves, 22 de marzo de 2012

Un tesoro escondido en la montaña

Indiscutiblemente merecían una visita; se ha comentado tanto de ellos, que la curiosidad venció los obstáculos. Un poco lejos de la ciudad, el camino largo e incómodo, el tiempo pronosticaba lluvia, pero al fin llegamos a la pintoresca zona de Sabanilla, allá, en el municipio de Segundo Frente.
Por la carretera dudaba de lo que había escuchado y al pararme frente a la casita de Niurka Soria y Ramón Valera, dudé aún más. Me habían hablado de campesinos, de personas que trabajaban la tierra, y me los imaginé tímidos y de poco hablar.
Pero fue todo lo contrario, al instante me encontré conversando con dos personas completamente sociables, agradecidos de la Revolución y sobre todo, enamorados de su trabajo.
Ella, técnico medio en Dibujo y él mecánico Diesel, aunque actualmente es el jardinero de esta comunidad y además, el presidente de su CDR.
Esta pareja, tiene aproximadamente 14 años de casados y dos hijos que alimentan con lo que producen en su pequeño huerto, con amor, voluntad y mucho sacrificio.
Pero no siempre fue así, cuentan que anteriormente este espacio era solo una loma de piedras. Hoy, es un patio de Referencia Nacional hace ya cinco años.
En él tienen 21 canteros sembrados con variadas plantas medicinales y vegetales, como soya, perejil, ajo porro, espinaca, tomate, berro, caña santa, mejorana. También viandas y frutas  como anón, mango, ciruela, guayaba, limón, boniato, yuca y caña.
Pero Niurka y Ramón no descuidan ningún detalle, y buscan soluciones, alternativas para prever cualquier situación. Lo cierto es que a pesar de la sequía que actualmente asola por esta zona y la carencia de agua para regar su cosecha, mantienen  los resultados.
Cuentan con una cisterna, fabricada con sus propios recursos y la que tiene 2,5 metros de profundidad y 3 metros de ancho, la cual se abastece de un pozo subterráneo que permite el riego de las plantaciones por gravedad.
También tienen segura la carne y la leche, pues poseen un cerdo, dos gallos, 25 gallinas, 40 conejos de varias razas, 25 ovejos, y 34 chivas las que cada día le dan más de 10 litros de leche.  
Como ellos mismos afirman, se sustentan de lo que son capaces de producir. Ella atiende los animales cuando se enferman, ordeña las chivas en el cepo, pero también le lleva el cafecito o el refresco a su esposo cuando bajo el intenso sol, se encarga de sembrar, pastorear o de cualquier otra ruda tarea.
Estos campesinos, encontraron la forma de sustituir el fertilizante industrial por el abono orgánico, mediante un compost que  producen a partir de los mismos desechos del lugar.
En una “mini industria“, como le llaman ellos, basada en un molino que construyeron, muelen algunos alimentos para sus animales, entre ellos la caña seca, el palmiche, los cascarones de huevo y las espinas de pescado.
Lo más importante y curioso, es que todo lo que producen, es para el consumo de su familia, ellos no trabajan para enriquecerse, lo hacen para alimentarse.
“Nosotros solo vendemos el excedente, pero el resto es para nuestra alimentación, no tenemos necesidad de comprarle a ningún merolico y mucho menos, hacer la cola del mercado.
“Aquí tenemos nuestras vitaminas, nuestras proteínas, si nos enfermamos, en nuestros propios canteros encontramos plantas medicinales”,   afirma Niurka a esta reportera.
El excedente lo venden en la misma comunidad, a vecinos, a la empresa de ganado menor, a un mini restaurante que tiene en el pueblo y la leche se la compra la casa del batido.
“Este patio me ha dado la posibilidad ser mejor persona, de conocerme, de crear, de hacer cosas buenas. Participé en el Forum de Ciencia y Técnica sobre  la 'Labor creadora de la mujer serrana, en aras de mejorar calidad de vida', el cual habla de la alimentación, sobre cómo la mujer puede buscar alternativas para solucionar sus problemas”, comenta la campesina.
Muchos son los méritos que ha obtenido Niurka por participar en el forum, entre ellos se pueden mencionar  el que alcanzó por ser una personalidad destacada en el evento y un  reconocimiento de honor por el aporte que brinda al desarrollo alimentario.
También presentó una ponencia en la que calificó como Relevante, titulada Simplemente mujer. Esta familia ha sido seleccionada como la mejor de esta comunidad, y reconocida por el aporte  al enriquecimiento de la vida cultural del lugar.
Pero lo más reconfortante para esta pareja luego de una larga jornada laboral, es sentarse en su pequeño pero agradable jardín, allí donde cada noche alimentan el espíritu y se vuelven a enamorar, allí donde conversan con sus plantas, donde una mano extiende una flor y juntos escuchan el cantar de sus cuatro palomas tórtolas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario